Son espacios de encuentro con la familia que brindan orientación, herramientas y conocimientos a madres, padres y cuidadores acerca de cómo aplicar y adaptar principios y estrategias de la neuroeducación en el entorno familiar para favorecer procesos como la comunicación, el aprendizaje y la regulación emocional a nivel intrafamiliar. El punto de partida es la familia concebida como un equipo en movimiento que interactúa para apoyarse.

Uno de los objetivos es formar a los participantes en la comprensión del funcionamiento cerebral de niñas, niños y adolescentes con el fin de fomentar el desarrollo de dichos procesos, promover un ambiente de aprendizaje tranquilo y ofrecer acompañamiento a la familia.

El enfoque neruoeducativo se centra en procesos relacionados con el aprendizaje como son la atención, la memoria, la emoción, la metacognición y la motivación para mejorar y favorecer este proceso en niñas y niños. Estos espacios son inherentemente inclusivos y están abiertos a familias con niñas y niños neurodiversos y/o neurotípicos.